lunes, 20 de abril de 2009

El tesoro de los romanos

Hace tiempo escuche una anécdota sobre Danny DeVito en una visita que hizo a Madrid: Circulaba el hombre en taxi por la capital y allá donde miraba había obras y calles levantadas, entonces le dijo al taxista: “Espero que encuentren el tesoro”.
Aha!, pensé yo, ¿así que era eso? Claro, ahora cuadra todo, hay un tesoro escondido en algún lugar de la geografía española, ese es el por qué de tantas obras.

Esa también puede ser la razón para que los jubilados estén siempre mirando obras, pues su sexto sentido les dice que allí hay algo importante, y están esperando ver algo que reluzca para lanzarse en plancha sobre ello.

Luego, por casualidades de la vida he ido encontrando datos que avalan esta teoría. He conocido a un abuelito que trabajó en las primeras obras del metro de Madrid. Él me contó que encontraron enterrado un mosaico romano con lo que parecía el mapa de un tesoro. (Los romanos, claro!) Por supuesto el capataz se lo quedó y nunca volvieron a verlo, pero él, que tenía memoria fotográfica, volvió a su casa e hizo un dibujo. Yo lo he pasado por el Photoshop y le he añadido efecto mosaico, el señor dice que es muy parecido a lo que vio. Ha quedado así:



Hay una cosa muy curiosa en este mapa, que quizá no se aprecie a simple vista: Casualmente las líneas marcadas para encontrar el tesoro, son las líneas del metro de Madrid! Esa es la razón de tantas ampliaciones, túneles y subtúneles. Encontrar el tesoro de los romanos, no la movilidad urbana… Pero esto no sólo ocurre en la capital. El empeño del Ajuntament de Barcelona de pasar el AVE por debajo de la Sagrada Familia, ignorando toda lógica, es para buscar el tesoro, deben tener un mapa que lo sitúa allí.

Precisamente en Barcelona, otra casualidad me llevo a descubrir un nuevo mapa. En este caso, se lo encontró un vecino del Raval durante el rodaje de la película En construcción. Mientras filmaban la escena de los arqueólogos destapando las tumbas romanas, lo vio, y aprovechando la distracción de todo el mundo, se lo guardó en un bolsillo sin que nadie lo viera. Es este:



Aquí podemos apreciar varias cosas: Que los romanos llegaron por mar, que en realidad eran piratas, y que tanto el MNAC como el Palau Sant Jordi se construyeron en la época romana, muy al contrario de los que opinan los historiadores. Bueno, eso, o que el mapa es falso. Porque el tipo que lo encontró no ha conseguido dar con el tesoro, y eso que lleva años excavando la zona. Claro, se ha tenido que hacer constructor para no levantar sospechas.

Todo esto me hace sacar dos conclusiones. La primera que todos los gobiernos que hemos tenido en España sabían lo del tesoro y por eso se ha dedicado a agujerear el país. Ahora, con la crisis, la cosa se ha incrementado y quieren fomentar la obra pública, dicen, para paliar el paro. Y un huevo! Lo que pasa es que no quieren dejar ningún sitio por explorar, ahora más que nunca necesitamos el oro de los romanos. Igual que las obras del AVE, que se llama así por aquello de “Ave César!”, y que no es más que un plan masivo de búsqueda del tesoro por todo el territorio.

Y la segunda conclusión es que probablemente no hay ningún tesoro, entonces: o los romanos eran unos cachondos, o esto es obra de un artista conceptual, o bien los romanos ya eran artistas conceptuales. Como decían muy sabiamente Los del frente Popular de Judea en la película La vida de Brian: “Los romanos ¿y qué han hecho por nosotros los romanos?” Pues tomarnos el pelo!, eso es lo que han hecho. Seguro que César y Augusto se estarán descojonando en su tumba pensando: "Hispanian prigadus sunt" (o algo así).

Así que gobernantes actuales y futuros: ¡Dejad de buscar el tesoro!